Estamos seguros que muchos ya han preparado algún manjar con callampas de pino con nuestras recetas. Sin embargo, nunca está de más repasar como se limpia uno de estos hongos para poder cocinarlos. Aquí detallamos paso a paso…ya no hay excusas para no probarlas!
Primero: Pelamos o le cortamos el pie a la callampa dependiendo de qué se va a cocinar.
Segundo: Con un cuchillo pelamos el sombrero tirando suavemente de la cutícula desde el borde hacia el centro. ¡Es imprescindible quitare esta cutícula porque es amarga y tiene efectos laxantes!
Tercero: Una vez removida la cutícula, y dependiendo en lo que se va a cocinar, le quitamos los poros (o la «esponja») que tiene en la cara inferior del sombrero. Para esto raspamos con cuidado con un cuchillo o lo quitamos directamente con los dedos. Los poros tienen un sabor y textura particular y al cocinarlos liberan una suerte de espuma. Quitárselos o no es a gusto del consumidor! Si vas a deshidratar callampas, te recomendamos déjarselos.
Cuarto: Ya está lista! Ahora tienes una carne firme de color amarillo claro esperando a ser cocinada o deshidratada.